Vetus Ordo, monseñor Schneider: las restricciones son un abuso sin precedentes

5 Luglio 2023 Pubblicato da 2 Commenti

Marco Tosatti

Muy estimados StilumCuriales, ofrecemos a vuestra atención, en nuestra traducción, estas consideraciones de monseñor Athanasius Schneider, publicado por Life Site News, a quien le agradecemos su cortesía. Feliz lectura y difusión

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Nota del editor: El siguiente texto representa la tesis del obispo Athanasius Schneider de que “la prohibición de la Misa tradicional en latín es un abuso del poder eclesiástico, y que el incumplimiento de esta prohibición no constituye de hecho una desobediencia”.

La liturgia romana tradicional de la Misa era la liturgia de nuestros antepasados ​​católicos. Era la forma de la Misa con la que fueron evangelizadas la mayoría de las naciones europeas (a excepción de algunos países de Europa del Este y de los ritos ambrosiano y mozárabe), todas las naciones americanas y la mayor parte de las naciones africanas, asiáticas y de Oceanía.

“Lo que las generaciones anteriores consideraban sagrado sigue siendo sagrado y grande también para nosotros” (papa Benedicto XVI).

“El problema con el nuevo Misal radica en el abandono de su historia siempre continua, antes y después de San Pío V, y en la creación de un libro completamente nuevo (aunque compilado a partir de material antiguo)” (cardenal Joseph Ratzinger).

La publicación del nuevo Misal “estuvo acompañada por una especie de prohibición de todo lo que le precedía, lo cual no tiene precedentes en la historia del Derecho eclesiástico y de la Liturgia” (cardenal Joseph Ratzinger).

“Puedo decir con certeza, basado en mi conocimiento de los debates conciliares y en mi reiterada lectura de los discursos de los Padres conciliares, que esto [es decir, la reforma tal como está ahora en el nuevo Misal] no corresponde a las intenciones de la Concilio Vaticano II” (cardenal Joseph Ratzinger).

 

La liturgia romana tradicional de la Misa ha sido la liturgia de todos los santos de rito latino que conocemos al menos durante todo el último milenio; por lo tanto su edad es milenaria. Aunque comúnmente se la llama Misa “Tridentina”, la misma forma exacta de Misa ya estaba en uso varios siglos antes del Concilio de Trento, que pidió solamente que se canonizara esa forma venerable y doctrinalmente segura de la liturgia de la Iglesia Romana.

La liturgia romana tradicional de la Misa tiene la afinidad más estrecha con los ritos orientales al dar testimonio de la ley litúrgica universal e ininterrumpida de la Iglesia: “En el Misal Romano de San Pío V, como en varias liturgias orientales, hay oraciones muy hermosas a través de las cuales el sacerdote expresa el más profundo sentido de humildad y reverencia ante los Sagrados Misterios: revelan la sustancia misma de la Liturgia” (papa Juan Pablo II).

Por lo tanto, el Papa y los obispos no tienen autoridad para prohibir o restringir una forma tan venerable de la Santa Misa, ofrecida por los santos desde hace más de mil años, así como tampoco el Papa o los obispos tendrían la autoridad para prohibir o reformar significativamente la venerable forma del Credo Apostólico o Niceno-Constantinopolitano, precisamente a causa de su uso venerable, continuo y milenario.

Respetar la prohibición abusiva de esa venerable forma de la Misa de los santos, lamentablemente dictada por los actuales eclesiásticos en un momento de crisis eclesial sin precedentes, constituiría una falsa obediencia. Desobedecer las prohibiciones de la Misa tradicional no convierte a nadie en cismático, mientras siga reconociendo al Papa y a los obispos, respetándolos y rezando por ellos. Desobedecer formalmente tan inaudita prohibición de un patrimonio inalienable de la Iglesia Romana es obedecer de hecho a la Iglesia Católica de todos los tiempos y a todos los Papas que han celebrado y ordenado diligentemente la preservación de esa forma venerable y canonizada de la Misa.

La prohibición actual del rito tradicional de la Misa es un fenómeno temporal y cesará. La Iglesia romana vive hoy una especie de exilio litúrgico, es decir, la Misa tradicional en latín ha sido exiliada de Roma; pero el exilio seguramente terminará algún día. Puesto que la Misa tradicional en latín ha estado en uso ininterrumpido durante más de un milenio, santificada por la recepción universal a lo largo del tiempo, por los santos y por los Pontífices romanos, pertenece al patrimonio inalienable de la Iglesia Romana. En consecuencia, en el futuro los Pontífices romanos reconocerán sin duda y restablecerán de nuevo el uso de esta liturgia tradicional de la Misa.

Los futuros Papas agradecerán a todos los sacerdotes y fieles que, en tiempos difíciles, a pesar de todas las presiones y las falsas acusaciones de desobediencia, y en un espíritu de sincero amor por la Iglesia y por el honor de la Santa Sede, mantuvieron y transmitieron el gran tesoro litúrgico de la Misa tradicional para las generaciones futuras.

Publicado en italiano el 30 de junio de 2023, en https://www.marcotosatti.com/2023/06/30/vetus-ordo-mons-schneider-le-restrizioni-sono-un-abuso-senza-precedenti/

Traducción del texto original en ingles por: José Arturo Quarracino

 

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2 commenti

  • fernandez gonzalo ha detto:

    Los tiempos son realmente difíciles y el obispo Schneider es un testimonio vivo del naufragio de la iglesia. Este ignorante cree que el “credo” es válido porque es milenario. En cambio, el credo es dogma y se remonta a los apóstoles, por lo tanto, tiene más de mil años. Schneider necesita que le digan que debería decir menos tonterías y pasar su tiempo libre chupando pollas. amén

  • Victoria ha detto:

    Mons Schneider es valiente y lúcido, pero no se atreve a dar el paso lógico a la situación que denuncia, que es comprender que sólo un AntiPapa puede hacer de todo para destruir la Liturgia y el depósito de la Fe. Lo que Benedicto XVI anunció en la Declaratio es que sería puesto en Sede Impedida. Bergoglio es un usurpador del trono petrino, y está destruyendo con saña preternatural la Iglesia.

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