Müller: el Capital-Socialismo, Grandes Tecnológicas y China nos harán Esclavos a Todos

9 Febbraio 2021 Pubblicato da

 

Marco Tosatti

Estimados amigos y enemigos de Stilum Curiae, les ofrecemos aquí en nuestra traducción un artículo importante de Maike Hickson publicado en LifeSiteNews, en el que el cardenal Gerhard Müller lanza una alarma, a causa de la convergencia de los grandes poderes financieros mundiales y China hacia el objetivo de crear un “capital-socialismo” mundial, en el que la libertad de pensamiento, de expresión y de acción de los hombres serían aplastadas. Feliz lectura.

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El cardenal Gerhard Müller, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, hizo recientemente unos comentarios a Edward Pentin, del National Catholic Register, sobre la actual discusión respecto al Gran Reseteo, promovido por el Foro Económico Mundial (FEM) de Davos. En este contexto, el cardenal expresó una seria advertencia: él ve una fusión de las organizaciones capitalistas occidentales con China, formando un nuevo “capital-socialismo unificado”.

El 29 de enero el prelado alemán dijo a Pentin que dos partes –“el capitalismo acaparador, los gigantes de la gran tecnología de los países occidentales” y el “comunismo de la República Popular China”- están hoy “convergiendo y fusionándose en un capital-socialismo unificado”, produciendo un “nuevo colonialismo”. Con estos comentarios parece darse a entender que estamos asistiendo aquí a una fusión de las grandes potencias financieras con los Estados comunistas -en particular China- con el objetivo de que los poderes globales capitalistas dominen el mundo mientras las masas se mantienen en sociedades socialistas, controladas y oprimidas por el Estado. Podemos recordar aquí la reciente respuesta de los países occidentales a la crisis del Coronavirus que ha llevado a la supresión de muchas libertades en nombre de una crisis sanitaria.

El Gran Reseteo es un programa emitido por el Foro Económico Mundial (FEM) que utiliza la crisis del Coronavirus como motivo para una reorganización fundamental de la forma en que los seres humanos convivimos en esta tierra. El FEM afirma en su página web que “los cambios que ya hemos visto en respuesta al COVID-19 demuestran que es posible un reseteo de nuestras bases económicas y sociales”. A la luz de las crisis económicas y medioambientales, el FEM propone que “debemos construir fundamentos totalmente nuevos para nuestros sistemas económicos y sociales”. Cómo debería ser esta reconstrucción de nuestras sociedades a los ojos de estos actores financieros y económicos globales puede verse en su vídeo del FEM titulado “Ocho predicciones para el mundo en 2030”.

Este video predice que “no poseerás nada y serás feliz. Lo que quieras, lo alquilarás y te lo entregará un dron”. Junto a la abolición de la propiedad privada -un objetivo típico de las ideologías socialistas-, el FEM también ve el fin de los valores occidentales que obviamente se basan en el cristianismo: “los valores occidentales habrán sido puestos a prueba hasta el punto de ruptura”. Hay que preguntarse qué tipo de valores reemplazarán a estos “valores occidentales” y de dónde vendrán.

En este contexto, los comentarios del cardenal Müller son importantes, ya que denuncia este nuevo programa ideológico para nuestro mundo.

Si bien cree que es bueno que personas de los ámbitos económico y político se reúnan y discutan temas importantes, el cardenal alemán se pregunta qué “imagen de humanidad” está proponiendo realmente el FEM. Al mismo tiempo, el cardenal advirtió que el objetivo de esta nueva fuerza de fusión -la colaboración entre grandes entidades capitalistas con China- es “el control absoluto del pensamiento, de la palabra y de la acción”.

Los comentarios del cardenal Müller indican la importancia del mundo digital actual y cómo influye sobre la vida humana. Él ve que se está creando un “hombre homogeneizado” y que tal hombre “puede ser guiado más fácilmente”.

Explicó que “el mundo orwelliano del homo digitalis ha comenzado”. “A través del mainstreaming, la conformidad total de la conciencia de las masas se debe lograr a través de los medios de comunicación”. El cardenal Müller se refirió aquí al autor francés del siglo XIX, Gustave Le Bon, quien predijo tal situación en su libro La psicología de las multitudes.

El cardenal Müller también rechazó la idea de que estas críticas al Gran Reseteo y a sus planes ideológicos sean meras “teorías conspirativas” y añadió que los sistemas totalitarios “siempre han denigrado toda crítica como conspiración y subversión”. En sus comentarios se refirió a las numerosas advertencias sobre el gobierno totalitario en el siglo XX y explicó que “difícilmente pueden ser desacreditadas como teorías de la conspiración, ya que los acontecimientos políticos reales han demostrado que tenían razón”.

Advirtiéndonos de que no tomemos las promesas del Gran Reseteo y otros programas similares de fundaciones muy ricas como esfuerzos inocentes, el prelado alemán afirmó que “la fe ciega en la actitud filantrópica de los líderes de las Grandes Fundaciones y de las Sociedades Abiertas sólo es posible con una negación completamente ingenua de la realidad”.

El cardenal alemán y antiguo obispo de Ratisbona (Alemania) señaló que en el pasado se ha intentado recrear al hombre e inventar el mundo de nuevo. Estos intentos siempre se han transformados en movimientos totalitarios. Cada vez que el hombre ha querido “recrearse y redimirse”, dijo a Pentin, se ha creado en cambio un monstruo, citando como ejemplo el “macabro experimento humano” de la Unión Soviética comunista que coincidió con la revolución industrial.

“Esto debería habernos convencido”, añadió, “de que la utopía de un paraíso terrenal, en cualquiera de sus formas, da lugar a los mayores crímenes contra la humanidad (negación de la libertad de los disidentes, destrucción del trabajo, reducción de la población mediante el aborto y la eutanasia). La naturaleza del hombre, herida por el pecado, necesita el perdón divino. Sólo la gracia de Dios puede redimirnos y darnos la ‘libertad y la gloria de los hijos de Dios’”.

Recordamos aquí a nuestros lectores el hecho de que el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, está aliado con el programa del Gran Reseteo e incluso llama a su nueva agenda “Reconstruir mejor”, un eslogan que también utiliza el Foro Económico Mundial. El Foro Económico Mundial se ha alineado al mismo tiempo con China e invitó a su presidente Xi Jingping a pronunciar un discurso en la jornada inaugural de su encuentro anual (virtual) de 2021. El propio FEM calificó su participación en el foro de “oportunidad histórica de colaboración”.

En octubre de 2020 el cardenal Müller ya había advertido que la elección de Biden como presidente de Estados Unidos podría tener graves efectos en Estados Unidos y en las democracias mundiales, especialmente a la luz del creciente poder de China.

En declaraciones a Breitbart News el cardenal alemán dijo: “El resultado de las elecciones estadounidenses determinará si Estados Unidos seguirá siendo la potencia líder en el mundo -por la libertad y la democracia- o si una dictadura comunista asumirá ese papel para la comunidad global”. Hablando de la dictadura china y su creciente poder en el mundo, el cardenal Müller explicó que “en China se repite el lema de la Alemania nazi: no eres nada, el Estado lo es todo. Sin embargo, la verdad es todo lo contrario: las personas lo son todo y el Estado existe sólo para servir al bien común”.

En perfecta línea con la predicción del FEM de que los “valores occidentales” llegarán pronto a su punto de ruptura, el cardenal Müller expresó en enero de 2021 su preocupación de que el nuevo régimen de Biden esté llevando a cabo una campaña para “descristianizar la cultura occidental”. En declaraciones al sitio de noticias católico austríaco Kath.net, el prelado expuso que la administración de Biden, “con su poder político, mediático y económico concentrado, está a la vanguardia de la campaña más sutilmente brutal de los últimos 100 años para descristianizar la cultura occidental”. Sus comentarios estuvieron relacionados con el hecho de que el presidente Biden ya ha datos precisos para promover el aborto, así como la agenda LGBT.

El mismo Foro Económico Mundial está promoviendo la agenda LGBT, así como la agenda del aborto.

El cardenal Müller se opone firmemente a estas agendas anticristianas y ha dicho en el sitio web Kath.net que todo el que “como cristiano se posiciona en contra de la propaganda LGBT dominante, del aborto, del uso legalizado de las drogas, de la disolución de la sexualidad masculina o femenina, es conocido por ser vilipendiado como de ‘extrema derecha’ o incluso como ‘nazi’, aunque fueron precisamente los nacionalsocialistas con su ideología biologista y social darwinista los que contradijeron más abiertamente la imagen cristiana del hombre”.

Dijo que los cristianos en la política deben oponerse a estas agendas, aunque no puedan influir suficientemente en las leyes que se hacen. “Pero nunca deben participar, activa o pasivamente, en el mal”, añadió. “Como mínimo, deben protestar contra ella y -en la medida de lo posible- resistirla, aunque sean discriminados por hacerlo”.

 

Publicado originalmente en italiano el 6 de febrero de 2021, en https://www.marcotosatti.com/2021/02/06/muller-il-capital-socialismo-big-tech-e-cina-ci-rendera-tutti-schiavi/

 

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

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2 commenti

  • Alberto Ramón Althaus ha detto:

    La Iglesia apoyó a Biden y al nuevo orden pero de eso nadie habla es como un intento de darle la razón a los católicos decirles estamos con Uds. permanezcan en la Iglesia ayuden a la Iglesia mientras la Iglesia en conjunto por medio de su jerarquía se ordena al NOM y a este socialismo capitalista que como enseñó el Padre Castellani que se unirían en los últimos tiempos lo peor del comunismo con lo peor de liberalismo y lo peor del modernismo ya en 1960 en sus libros. Lamentable que toda esta gente llega tarde en la información y en las decisiones pero no para reclamar la originalidad en ideas que no son suyas y que vienen anticipadas desde hace décadas. Lamentable.

  • Raffaele Vargetto ha detto:

    Si tratta del potere sinarchico, cioè della convergenza, al fine di esercitare questo potere su tutto il globo, dei poteri forti legati alla massoneria e del comunismo che, attualmente, trova nella Cina il suo araldo. Il loro nemico è il Cristianesimo. Questo diabolico disegno fu interrotto per il crollo inaspettato, secondo gli uomini, dell’Unione Sovietica e dei regimi comunisti ad essa legati. Il protagonista umano di tale scompiglio delle trame diaboliche fu il grande Papa S.Giovanni Paolo II. Adesso, bisogna pregare perché crolli il regime comunista in Cina affinché venga sparigliato il disegno delle elités anticristiane.