Bélgica. Denuncia penal contra Ursula por la vacuna-gate con Bourla

16 Aprile 2023 Pubblicato da Marco Tosatti Lascia il tuo commento

Marco Tosatti

Estimados amigos y enemigos de Stilum Curiae, ofrecemos a vuestra consideración este artículo aparecido en Le Vif, que agradecemos por la cortesía. Feliz lectura y difusión.

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Se ha presentado ante los tribunales belgas una denuncia penal contra Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea. Se la acusa de haber sustituido al gobierno federal durante la pandemia de Covid-19, al negociar un mega contrato de vacunas por SMS con el director general de Pfizer, después de haber eliminado esos SMS.

Ha sido un regalo de Pascua inesperado para el juez de instrucción financiera Frédéric Frenay. El magistrado de Lieja acaba de recibir el encargo de un ciudadano belga de investigar una denuncia penal contra Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea. La denuncia no es poca cosa, ya que se remite a las calificaciones de “usurpación de funciones y títulos”, “destrucción de documentos públicos” y “apropiación ilícita de intereses y corrupción”.

En síntesis: se acusa a la presidente de la Comisión de haber actuado “sin mandato alguno” en nombre de los Estados miembros de la Unión Europea -incluido el Gobierno federal belga- al negociar “directa y secretamente” -en particular a través de SMS- contratos de compra de vacunas con el director general de Pfizer, Albert Bourla, durante la pandemia de Covid-19.

Ursula von der Leyen también está acusada de borrar estos mensajes de texto, un caso conocido como “Deletegate”.

Hasta ahora, este caso había sido objeto de denuncias administrativas contra la Comisión ante el Defensor del Pueblo Europeo (presentada por un periodista alemán) y ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (presentada por el New York Times).

Con esta nueva denuncia, el Deletegate da un giro penal por primera vez en uno de los 27 Estados miembros de la Unión Europea. Y aquí ya no es la Comisión la que está en la mira por falta de transparencia. Es su Presidente, a título personal, por actos punibles según el Código Penal belga.

El denunciante, Frédéric Baldan, de 35 años, es un lobista profesional acreditado ante las instituciones europeas. Está especializado en las relaciones comerciales entre la Unión Europea y China. En 2019, participó en las misiones económicas de la Región de Bruselas-Capital a Shenzen y, posteriormente, en la misión federal a Pekín y Shanghái con presencia de la princesa Astrid.

Acompañado por su abogada, Diane Protat, abogada del Colegio de Abogados de París, Frédéric Baldan presentó el miércoles 5 de abril una denuncia ante el Tribunal de Primera Instancia de Lieja, directamente ante el juez Frenay.

El lobista europeo, que vive no lejos de Hannut, en la provincia de Lieja, se ha presentado como parte civil y estima su daño moral en 50.000 euros. Considera que el comportamiento de la presidente von der Leyen ha dañado “las finanzas públicas de Bélgica” y “la confianza de los ciudadanos”.

Esta última se define en la demanda como la “confianza colectiva en el Estado como poder institucional para la realización del bien común”. En cierto sentido, al negociar sin mandato, sola y en secreto con el gran jefe de Pfizer, en lugar de negociar con el gobierno belga, la Presidente de la Comisión habría socavado la confianza de los ciudadanos en el poder público del Estado belga.

Según el denunciante, las finanzas públicas belgas se vieron perjudicadas por las negociaciones de Ursula von der Leyen con Pfizer sobre un mega contrato firmado el 19 de mayo de 2021 por la Comisión y la empresa estadounidense. Se trata del tercer contrato firmado por el Ejecutivo europeo con la empresa neoyorquina. Y es, con mucho, el más importante: se refiere a 1.800 millones de dosis de vacunas, mientras que los dos primeros contratos con Pfizer se referían cada uno a “solo” 300 millones de dosis.

Este tercer contrato tendría un valor de 35.000 millones de euros si se ejecutara en su totalidad. Es el más grande de todos los contratos firmados por la Comisión con las empresas farmacéuticas.

En efecto, como señala el Tribunal de Cuentas Europeo, “entre agosto de 2020 y noviembre de 2021 la Comisión firmó 11 contratos con ocho fabricantes de vacunas, obteniendo hasta 4.600 millones de dosis de vacunas con un coste total previsto de casi 71.000 millones de euros”.

En junio de 2022, una coalición de diez Estados miembros de Europa del Este exigió la renegociación de todos estos contratos con los fabricantes, incluido, inevitablemente, el más importante con Pfizer.

¿El motivo? Las cantidades de vacunas entregadas superan con creces las necesidades de los Estados firmantes. El resultado es que todas estas existencias recibidas y facturadas tienen el efecto de agobiar las finanzas nacionales de estos diez Estados miembros. En resumen, durante las negociaciones preliminares, de buena fe o bajo la influencia de la industria farmacéutica, los pedidos realizados por la Comisión parecen haber sido inflados con hormonas. Esta observación se aplica a los 11 contratos, incluido el que por sí solo representaría la mitad del presupuesto europeo total para vacunas.

En consecuencia, todos los Estados miembros, incluida Bélgica, tienen excedentes. El excedente belga es de dos tipos: las existencias restantes y las dosis donadas a países en vías de desarrollo. Al 9 de diciembre de 2022, las existencias de dosis de la vacuna covid-19 disponibles en el Reino ascendían a 13,5 millones de dosis (de las cuales 9,2 millones se habían comprado a Pfizer), según los datos publicados por el Instituto de Salud Pública Sciensano, mientras que al 15 de septiembre de 2022 el número de vacunas donadas a través de la ayuda al desarrollo ascendía a 11,6 millones de dosis (de las cuales 2,5 millones eran vacunas de Pfizer).

El Instituto de Salud Pública señala además que “Bélgica es uno de los países que más dosis de vacunas ha donado en relación con su población”. Significa que Bélgica adquirió 25,1 millones de dosis en exceso, es decir, el 62% de todas las vacunas suministradas.

Casi la mitad de estas vacunas “en exceso” (11,7 millones de dosis) se compraron a Pfizer, y a finales de 2022 Bélgica había recibido un total de 40,4 millones de dosis de todos los fabricantes.

Según el Sciensano, Pfizer se llevó la parte del león con 27,9 millones de dosis. Es decir, casi siete de cada diez vacunas entregadas a Bélgica fueron suministradas por la empresa dirigida por Albert Bourla.

El Director General de Pfizer confirmó al New York Times a finales de abril de 2021, poco antes de la firma del mega contrato, que había creado un verdadero vínculo personal con la presidente de la Comisión Europea. Dijo que había “desarrollado una profunda confianza [con ella], porque mantuvimos discusiones profundas”.

Y añadió: “Conocía los detalles de las variantes, conocía los detalles de todo. Esto hizo que la discusión fuera mucho más atractiva”. El 18 de junio de 2020 la Comisión firmó un acuerdo con los 27 Estados miembros. Este acuerdo permite al ejecutivo de la Unión Europea celebrar acuerdos de compra anticipada (APA) con los fabricantes de vacunas en su nombre. El acuerdo establece un comité directivo y grupos de negociadores cuya composición se especifica. Sin embargo, según la denuncia criminal presentada por el juez Frenay, en este acuerdo “no se confiere ningún poder específico a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que no es miembro ni del comité directivo ni de los equipos de negociación. Por lo tanto, la presidenta de la Comisión no puede pretender dirigir las negociaciones”.

Sin embargo, el Tribunal de Cuentas Europeo criticó las negociaciones “en solitario” de von der Leyen en un informe especial sobre el contrato de vacunas publicado el pasado mes de septiembre. “No recibimos ninguna información sobre las negociaciones preliminares del mayor contrato de la Unión Europea”, dice en la página 33. El organismo de control financiero de la UE había pedido a la Comisión que le facilitara una lista de los expertos científicos consultados y las opiniones recibidas, el calendario de las negociaciones, las actas de las discusiones y los detalles de las condiciones acordadas. No recibió nada.

El Tribunal de Cuentas Europeo confirma también que Ursula von der Leyen hizo caso omiso de las normas de negociación establecidas por la Comisión: “En marzo de 2021 la presidente de la Comisión llevó a cabo negociaciones preliminares para un contrato con Pfizer/BioNTech. Este es el único contrato en el que el equipo negociador conjunto no participó en esta fase de las negociaciones, contrariamente a la decisión de la Comisión sobre la compra de vacunas COVID-19”.

Un auditor del Tribunal de Cuentas Europeo, entrevistado por la revista Politico, afirmó que las negociaciones preliminares de Ursula von der Leyen fueron decisivas para los términos del acuerdo final: “Los aspectos esenciales de los contratos se acordaron de manera informal. Sólo después de alcanzar este acuerdo informal fue posible continuar con el proceso formal”. “Esto fue, en efecto, esencial para las negociaciones”.

El pasado mes de octubre la Fiscalía Europea (EPPO) confirmó que había abierto una investigación sobre todo el proceso de adquisición de vacunas Covid-19 en la Unión Europea. No ha trascendido nada sustancial. Pero la naturaleza de los mensajes de texto intercambiados entre Ursula von der Leyen y Albert Bourla debería ser lógicamente uno de los aspectos de esta investigación.

Si estos mensajes fueron efectivamente borrados del smartphone de la presidente de la Comisión, una copia debería estar todavía presente en el smartphone de Albert Bourla. Quien podría ser interrogado por la Fiscalía Europea o por el juez de instrucción de Lieja.

Publicado en italiano el 15 de abril de 2023, en https://www.marcotosatti.com/2023/04/15/belgio-denuncia-penale-contro-ursula-per-il-vaccino-gate-con-bourla/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino