Aurelio Porfiri. El tradicionalismo y sus lastres.
21 Ottobre 2022
Marco Tosatti
Estimados StilumCuriales, el maestro Aurelio Porfiri ofrece a vuestra atención estas reflexiones -a veces punzantes- sobre el mundo que se quiere definir como tradicionalismo católico. Feliz lectura y debate…
§§§
El tradicionalismo y sus lastres
Desde hace muchos años me ocupo de temas vinculados a la tradición y especialmente al tradicionalismo católico. Ahora bien, ya he afirmado que es cuanto menos problemático identificar la tradición con el tradicionalismo, que en todo caso es una reivindicación de la misma. Hay personas muy buenas en el mundo católico tradicional (que prefiero a tradicionalista), personas sinceramente motivadas por razones que me parecen totalmente compartibles.
Desgraciadamente, al igual que otros, no me gusta ver este mundo atacado por los que deberían ser acogedores, inclusivos, periféricos. Dicho esto, sería deshonesto decir que lo salvo en bloque, porque desgraciadamente, como todos los organismos vivos, desarrolla verdaderas patologías que desde cierto punto de vista son inevitables, pero con las que hay que tener cuidado, porque a veces se convierten en el rostro público de la tradición que, por el contrario, no debería tener nada que ver con ellas. Son verdaderos lastres que abruman a este mundo y lo hunden.
Están los que, por ejemplo, “alardean” de santidad como si fuera un perfume. Se les ve compungidos e incluso afligidos en una boda. Son los que “ponen en sintonía” con las secuencias de la contrición a pesar de todo y que pretenden ser vistos, porque de lo contrario se arruinaría todo el efecto. Nadie les obliga a estar tristes, y menos el Padre Eterno. La santidad es una luz que emana del interior; si no está ahí, es inútil falsearla. Se puede ser santo haciendo cosas normales en forma extraordinaria, como nos enseña el pequeño camino de Santa Teresa del Niño Jesús.
Después están los que siempre están al borde de un precipicio, los que piensan que no hay suficientes problemas, continuamente hay que crear más. Son las personas que temen a “ellos”, que se esconden de “ellos”, que denuncian constantemente a “ellos”. ¿Pero quiénes son ellos? Me gustaría decir con firmeza, pero entonces, como diría Totó, “desisto”.
Están los que se sirven del barniz tradicionalista para descargar rencores que probablemente pertenecen más a la esfera privada que a otra cosa. Los hay a ambos lados del Océano Pacífico, siempre dispuestos a asaltar Fort Knox yendo a por los indios urbanos con leyendas a cuestas. Se presentan como “héroes de la fe”, cuando si los bancos hablaran sólo tendrían que esconderse. Los hay de todas las categorías, incluidos periodistas y académicos, que detrás del barniz de la devoción albergan resentimiento, envidia y ambición ciega. Repito, están aquí y allá, y también hay que hablar de ellos. Nunca he pretendido ser un héroe de la fe, digo lo que pienso que es correcto a pesar de mis defectos que denuncio cada tres líneas en muchos de mis artículos.
La tradición católica es algo tan grande que no deberíamos venderla a quienes son, a todos los efectos, lobos disfrazados de corderos.
Publicado originalmente en italiano el 20 de octubre de 2022, en Porfiri. Il Tradizionalismo e le sue Zavorre
§§§
Condividi i miei articoli:
Tag: porfiri, tradicionalismo
Categoria: Generale