Marco Tosatti

Muy estimados StilumCuriales, me parece interesante poner en conocimiento de ustedes este breve comentario del abogado Marco Sgroi sobre la sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos respecto al derecho al aborto, publicado en Il Pensiero Cattolico,  especialmente por las reflexiones sobre la actitud de la Iglesia. Feliz lectura.

Marco Sgroi: Errare humanum est…

Marco Sgroi, abogado especialista en administración, comenta la reciente sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre el aborto y nos ofrece algunas reflexiones interesantes.

Entre los efectos producidos por la conocida sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la cuestión del aborto, está también el efecto -secundario, pero no despreciable- de haber añadido un elemento clarificador sobre la crisis en la que se debate la sociedad, pero también (decimos: sobre todo) la Iglesia.

Como sabemos, la sentencia no establece ninguna prohibición del aborto: se limita a negar que abortar sea un derecho, por lo que este derecho inexistente no puede gozar de protección constitucional en Estados Unidos

En el ordenamiento jurídico italiano la cuestión se ha planteado, se plantea y se plantearía en términos parcialmente diferentes, pero no es sobre este tema que quiero detenerme.

Por el contrario, quiero subrayar que negar o afirmar el “derecho al aborto” implica no sólo dos concepciones diferentes del derecho subjetivo y del ordenamiento jurídico, sino también dos concepciones antropológicas totalmente incompatibles y no susceptibles de síntesis. Sobre el “derecho al aborto” chocan la antropología cristiana y una antropología diferente, que todavía hoy, en el siglo XXI, podemos definir como pagana: es una verdadera Weltanschauung neopagana que emerge del éxito de la ideología abortista.

Frente a esto, podemos considerar que, en las últimas décadas, la Iglesia ha intentado construir una relación positiva con la cultura contemporánea partiendo del supuesto de que el encuentro y la síntesis entre catolicismo y modernidad podría/debería producirse precisamente en el plano antropológico. Todavía hoy asistimos al esfuerzo dramático de converger en una visión antropológica compartida, que permita a la Iglesia -lejos de condenarla o de también solamente suspender el juicio- aprobar positivamente las piedras angulares de la antropología dominante, aunque impliquen, precisamente, el derecho al aborto (como la normalización de la homosexualidad, la aceptación de la eutanasia, etc.).

No me sorprendería, entonces, que un estudio en profundidad de las dinámicas socioculturales demostrara que es precisamente este enfoque de la Iglesia el que ha favorecido concretamente la difusión de la mentalidad anticristiana que hoy quiere ser cada vez más descaradamente totalitaria.

Pero me escandaliza que, frente a la evidencia palmaria del fracaso de ese enfoque, se insista en él, incluso en la cúpula de la Iglesia, hasta el punto de admitir pública y orgullosamente en los sacramentos a los propios adalides del servilismo del catolicismo a la antropología neopagana dominante. Si pensando en el viejo intento de realizar el irenismo antropológico se puede decir serenamente errare humanum est [errar es humano], frente a la actual obstinación en esta dirección no podemos dejar de pensar que perseverare autem diabolicum [perseverar es diabólico].

Publicado originalmente en italiano el 19 de julio de 2022, en

https://www.marcotosatti.com/2022/07/19/marco-sgroi-laborto-la-sentenza-della-corte-suprema-e-la-chiesa-errare-humanun-est/

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

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