21 Aprile 2022 Pubblicato da Marco Tosatti

Marco Tosatti

Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, las noticias y el evento son de hace algún tiempo, pero sólo ahora hay un momento de respiro para publicarlas. Stilum Curiae ha alcanzado y superado los veintinueve millones de visualizaciones, desde octubre de 2016, comienzo oficial de la actividad del blog, certificado por Word Press. Además, se han moderado y aprobado más de 155 mil comentarios. El promedio diario de visitas supera las 21 mil, como se puede ver en la imagen de abajo; esto es obviamente en los primeros meses del año.

Muchas gracias a los lectores, a los que apoyan nuestro trabajo, a los colaboradores y a los traductores. La carga del compromiso se ha hecho más pesada en los últimos años y meses, pero trataremos de continuar, también porque la situación no parece mejorar desde el punto de vista de la libertad y la información, sino todo lo contrario. Como ya se ha dicho, nuestro sitio está sometido a ataques, a limitaciones de visualización en las redes sociales y -en lo que respecta a la información sobre la pandemia- a la desmonetización por parte de Google, que ahora, como se puede leer a continuación, en un artículo extraído de Byoblu, se extenderá también al conflicto entre Rusia y Ucrania. Por supuesto, para Stilum son cifras ínfimas, pero son necesarias para los gastos. Gracias de nuevo por su lealtad, con el ruego de no “personalizar” sus comentarios en relación con otros comentaristas, y adelante…

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Con frecuencia, la guerra entre Rusia y Ucrania se presenta en Occidente como el ataque de un régimen autoritario contra la libertad y la democracia. ¿Se trata de una representación que se corresponde con la realidad? ¿Podemos realmente considerarnos un modelo de libertad y democracia para el resto del mundo?

Tal presunción podría derrumbarse como un castillo de naipes al ver cómo en Occidente se pueden administrar o no ciertas libertades en función de lo que se decide en el consejo de administración de la multinacional de turno.

La última advertencia de Google

Este es el último mensaje que, por ejemplo, la empresa estadounidense Google ha enviado a todos aquellos que usufructúan su servicio de publicidad Adsense para sus sitios web. “Estimado editor, a causa de la guerra en Ucrania, pondremos en pausa la monetización de contenidos destinados a explotar, ignorar o justificar la guerra”.

En la práctica, Google anuncia su intención de bloquear cualquier posibilidad de ganar dinero para todos esos sitios web que no respeten estos principios. Pero, ¿qué quiere decir Google con “explotar, ignorar o justificar la guerra”?

La propia multinacional lo explica en el correo electrónico, proporcionando algunos ejemplos concretos: “Esta suspensión de la monetización se refiere, a modo de ejemplo, a declaraciones según las cuales las víctimas son responsables de su propia tragedia o a afirmaciones similares de condena de las víctimas, por ejemplo, declaraciones según las cuales Ucrania está cometiendo un genocidio o está atacando deliberadamente a sus propios ciudadanos”. La postura de Google parece, en consecuencia, claramente inclinada hacia uno de las partes en conflicto -Ucrania-, y corre el riesgo de contaminar el libre debate sobre el conflicto, así como la esencia de la libertad de expresión e información. ¿Por qué?

Google se constituye en tribunal internacional

Tomemos como ejemplo los acontecimientos de Bucha. Según las nuevas normas de Google, ya no se podrá preguntar por qué la policía ucraniana publicó un vídeo durante un registro de las calles de esa localidad, inmediatamente después de la liberación de los rusos, pero sin mostrar ningún cadáver en la calle. Preguntas que han sido planteadas por periodistas de indudable calibre como Toni Capuozzo y Fausto Biloslavo.

Como también hemos escrito en Byoblu, para episodios similares es necesaria la prudencia, pero sobre todo hay que confiar en las investigaciones independientes. Evidentemente, Google piensa que, de este modo, puede sustituir a un tribunal internacional, que es el único organismo facultado por la ley para reconocer las responsabilidades de eventuales masacres.

Pero con esta nueva política Google no sólo intervendrá en episodios controvertidos, como el de Bucha, sino que también reescribirá la historia. Si está prohibido describir los asesinatos en masa llevados a cabo por los ucranianos, entonces resulta imposible describir las actividades del Batallón Azov, la conocida unidad neonazi de la Guardia Nacional de Kiev. Recordemos, en efecto que, según la OSCE y Amnistía Internacional, esta unidad ucraniana ha sido declarada culpable de asesinatos en masa, ocultamiento de cadáveres y torturas. Con la nueva política, Google prohíbe así citar informes internacionales.

Google monetiza contenidos que elogian a los neonazis

Sin embargo, al mismo tiempo, el propio Google autoriza la publicación de anuncios en aquellos sitios que minimizan el papel de los neonazis ucranianos o incluso elogian sus acciones. En efecto, la publicidad de Google está presente y activa en el artículo del Huffington Post titulado: “Por qué Ucrania también utiliza a los nazis para defenderse, pero no es nazi”, en el que intenta de limpiar la imagen del departamento.

El mismo anuncio de Google puede verse también en el artículo publicado en Il Foglio con la firma de Giuliano Ferrara y titulado: “Ahora que está a punto de sucumbir, el Batallón Azov sólo merece respeto”. En resumen, donde se alaba a los neonazis, Google permite ganar dinero.

Publicidad también sobre los niños soldados

No termina aquí la historia, porque a pesar de las tan proclamadas políticas contra el odio y la violencia, la multinacional estadounidense permite la publicidad en la que se elogia el uso de niños soldados. En los medios de comunicación italianos, donde se informa con entusiasmo de la foto de una niña ucraniana con un rifle y piruletas, destaca el anuncio de Google. Este mecanismo se repite también en medios extranjeros como el Daily Mail.

En resumen, para Google no se pueden plantear dudas sobre el conflicto, pero es legítimo elogiar a los criminales neonazis y aprobar el uso de niños en la guerra. Recordemos que ya en el pasado Google impuso sus políticas en forma totalmente engañosa, bloqueando anuncios en sitios web sin razones legítimas, como en el caso de Byoblu. La multinacional estadounidense se pone así en el rol de soberano legibus solutus, quien dispensa las libertades a su antojo, sólo que, a diferencia de los monarcas del pasado, no reprime la disidencia con la violencia física, sino que simplemente puede acallarla. En Occidente todos somos libres para gritar solos en una habitación cerrada, sin que nadie nos oiga.

¿DENUNCIAS LOS CRÍMENES DEL BATALLÓN AZOV? AHORA GOOGLE PUEDE DESMONETIZARTE

Publicado originalmente en italiano el 19 de abril de 2022, en

https://www.marcotosatti.com/2022/04/19/comunicazione-di-servizio-stilum-curiae-ha-raggiunto-e-superato-29-milioni/

Traducido al español por: José Arturo Quarracino

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